miércoles, 12 de octubre de 2011

Discurso del Oso. Cortázar.

Soy el oso de las cañerías de la casa, subo por los caños en las horas de silencio, los tubos de agua caliente, de la calefacción, del aire fresco, voy por los tubos de departamento en departamento y soy el oso que va por las cañerías.
Creo que me estiman porque mi pelo mantiene limpios los conductos, incesantemente corro por los tubos y nada me gusta más que pasar de piso en piso resbalando por los caños. A veces saco una pata por la canilla y la muchacha del tercero grita que se ha quemado, o gruño a la altura del horno del segundo y la cocinera Guillermina se queja de que el aire tira mal. De noche ando callado y es cuando más ligero ando, me asomo al techo por la chimenea para ver si la luna baila arriba, y me dejo resbalar como el viento hasta las calderas del sótano. Y en verano nado de noche en la cisterna picoteada de estrellas, me lavo la cara primero con una mano, después con la otra, después con las dos juntas, y eso me produce una grandísima alegría.
Entonces resbalo por todos los caños de la casa, gruñendo contento, y los matrimonios se agitan en sus camas y deploran la instalación de las tuberías. Algunos encienden la luz y escriben un papelito para acordarse de protestar cuando vean al portero. Yo busco la canilla que siempre queda abierta en algún piso; por allí saco la nariz y miro la oscuridad de las habitaciones donde viven esos seres que no pueden andar por los caños, y les tengo algo de lástima al verlos tan torpes y grandes, al oír cómo roncan y sueñan en voz alta, y están tan solos. Cuando de mañana se lavan la cara, les acaricio las mejillas, les lamo la nariz y me voy, vagamente seguro de haber hecho bien.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Putas Asesinas. Bolaño.

—No te voy a levantar, Max, estás bien así. Mantén los ojos abiertos o ciérralos, es igual, piensa en algo bonito o no pienses en nada. Está amaneciendo pero para el caso lo mismo daría que estuviera anocheciendo. Tú eres el príncipe y llegas en la mejor hora. Eres bienvenido no importa cómo vengas ni de dónde vengas, si te ha traído una moto o has llegado por tu propio pie, si sabes lo que te aguarda o lo ignoras, si apareciste mediante engaños o a sabiendas de que te enfrentabas con tu destino. Tu rostro, que hasta hace poco sólo era capaz de expresar estupidez o rabia u odio, ahora se recompone y sabe expresar aquello que sólo es posible adivinar en el interior de un túnel, en donde confluyen y se mezclan el tiempo físico y el tiempo verbal. Avanzas resuelto por los pasillos de mi palacio deteniéndote apenas los segundos necesarios para contemplar las pinturas de los Reyes Católicos, para beber un vaso de agua cristalina, para tocar con la yema de los dedos el azogue de los espejos. El castillo está silencioso sólo en apariencia, Max. Por momentos crees que estás solo, pero en el fondo sabes que no estás solo. Dejas atrás tu mano levantada, tu torso desnudo, tu camiseta enrollada alrededor de la cintura, tus himnos guerreros que evocan la pureza y el futuro. Este castillo es tu montaña, que tendrás que escalar y conocer con todas tus fuerzas pues después ya no habrá nada, la montaña y su ascensión te costarán el precio más alto que tú puedas pagar. Piensa ahora en lo que dejas, en lo que pudiste dejar, en lo que debiste dejar y piensa también en el azar, que es el mayor criminal que jamás pisó la Tierra. Despójate del miedo y del arrepentimiento, Max, pues ya estás dentro del castillo y aquí sólo existe el movimiento que ineluctablemente te llevará a mis brazos. Ahora estás en el castillo y oyes sin volverte las puertas que se cierran. Avanzas en medio del sueño por pasillos y salas de piedra desnuda. ¿Qué armas llevas, Max? Sólo tu soledad. Sabes que en algún lugar te estoy esperando. Sabes que yo también estoy desnuda. Por momentos sientes mis lágrimas, ves el fluir de mis lágrimas por la piedra oscura y crees que ya me has encontrado, pero la habitación está vacía y eso te desconsuela y al mismo tiempo te enardece. Sigue subiendo, Max. La siguiente habitación está sucia y no parece la de un castillo. Hay un viejo televisor que no funciona y un catre con dos colchones. Alguien llora en alguna parte. Ves dibujos infantiles, ropa vieja cubierta de moho, sangre seca y polvo. Abres otra puerta. Llamas a alguien. Le dices que no llore. Sobre el polvo del pasillo van quedando tus pisadas. Por momentos crees que las lágrimas gotean del techo. No tiene importancia. Para el caso lo mismo daría que brotaran de la punta de tu polla. Por momentos todas las habitaciones parecen la misma habitación estragada por el tiempo. Si miras el techo creerás ver una estrella o un cometa o un reloj de cuco surcando el espacio que dista de los labios del príncipe a los labios de la princesa. Por momentos todo vuelve a ser como siempre. El castillo es oscuro, enorme, frío, y tú estás solo. Pero sabes que hay otra persona escondida en alguna parte, sientes sus lágrimas, sientes su desnudez. En sus brazos te aguarda la paz, el calor, y en esa esperanza avanzas, sorteas cajas llenas de recuerdos que nadie volverá a mirar, maletas con ropa vieja que alguien olvidó o no quiso tirar a la basura, y de vez en cuando la llamas, a tu princesa, ¿dónde estás?, dices con el cuerpo aterido de frío, haciendo castañetear los dientes, justo en medio del túnel, sonriendo en la oscuridad, tal vez por primera vez sin miedo, sin ánimo de provocar miedo, animoso, exultante, lleno de vida, tanteando en la oscuridad, abriendo puertas, cruzando pasillos que te acercan a las lágrimas, en la oscuridad, guiándote únicamente por la necesidad que tu cuerpo tiene de otro cuerpo, cayendo y levantándote, y por fin llegas a la cámara central, y por fin me ves y gritas. Yo estoy quieta y no sé de qué naturaleza es tu grito. Sólo sé que por fin nos hemos encontrado, y que tú eres el príncipe vehemente y yo soy la princesa inclemente.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Hombre que mira más allá de sus narices. Benedetti

Hoy me despierto tosco y solitario
no tengo a nadie para dar mis quejas
nadie a quien echar mis culpas de quietud

sé que hoy me van a cerrar todas las puertas
y que no llegará cierta carta que espero
que habrá malas noticias en los diarios
que la que quiero no pensará en mí

y lo que es mucho peor
que pensarán en mi los coroneles
que el mundo será un oscuro
paquete de angustias
que muchos otros aquí o en cualquier parte
se sentirán también toscos y solos
que el cielo se derrumbará
como un techo podrido
y hasta mi sombra
se burlará de mis confianzas

menos mal
que me conozco

menos mal que mañana
o a más tardar pasado
sé que despertaré alegre y solidario
con mi culpita bien lavada y planchada
y no solo se me abrirán las puertas
sino tambien las ventanas y las vidas
y la carta que espero llegará
y la leeré seis o siete veces
y las malas noticias de los diarios
no alcanzarán a cubrir las buenas nuevas
y la que quiero
pensará en mi hasta conmoverse
y lo que es muchísimo mejor
los coroneles me echarán al olvido
y no solo yo muchos otros tambien
se sentirán solidarios y alegres
y a nadie le importará
que el cielo se derrumbe
y más de uno dirá que ya era hora
y mi sombra empezará a mirarme con respeto

será buena
tan buena la jornada
que desde ya
mi soledad se espanta.

martes, 28 de septiembre de 2010

Canada Dry, Cortázar.

Sé que me acordaré de un cielo raso
donde las manchas de humedad eran un gato, un número, una mano cortada.


Sé que me acordaré del ruido
de un water en alguna habitación lejana del hotel,
su triste catarata de bolsillo, su inevitable recurrencia.


Chacun ses madeleines, chacun ses Albertines

Serás por siempre imán de imágenes,
las más turbias y vanas me traerás con el gesto
que en la caliente oscuridad del cuarto
era encender los cigarrillos del hartazgo,
ver asomar nuestros desnudos cuerpos flanco a flanco,
Las más pequeñas turbias cosas,
una uña lastimada que te dolía tanto, el triste
rito de ir a lavarte y regresar, las servidumbres.


Tan sólo compartimos los bares y las calles
antes de amarnos contra tres espejos:
¿qué más podría darme tu recuerdo?


Pero yo sé guardar y usar lo triste y lo barato
en el mismo bolsillo donde llevo esta vida
que ilustrará las biografías. Ve, pequeño fantasma,
el baño está ahí al lado,
yo fumaré esperándote
empezaremos otra vez. El cielo raso
dibuja un gato, un número, una mano cortada.

domingo, 22 de agosto de 2010

jueves, 12 de agosto de 2010

ELA, ELLE, ELLA, SHE, LEI, SIE

Todavía no le dirijo la palabra esta tarde andaba con una amplia blusa blanca
esa tarde llevaba calzones rojos por su periodo y lo arcaico de su receptor
de flujo
le salieron pecas con la primavera o esta última logró que al fin me percatara
Yo quería besarla sólo en la penumbra de la escalera del lado Este
-en el verano casi no se usa
y en la sala oscura para teatro cine escultura actos culturales y conferencias
hubo confidencias y algo más que un beso.
Después, bailaba, al medio del círculo conga conga que siga la milonga terminó
el kurz eins del Goethe -sie gut, ich sehr gut
Mechona del pedagógico ojipintada entonces dancing in the ring eo eo
que siga el hueveo semana premechona-
yo bailaba en medio conga conga con parsimonia -sin zafarme como en las fondas-
o miraba tomando una cola el bailoteo
Está tomado créditos de fundamentos sicosociobiológicos y filosoficales
de la educaciónica
Estará estudiando geografía, la geografea, en el campus oriente de la ucé,
seguirá yendo a misa, la pata peluda
Dejó aquí su pijama japonés este mediodía y le compré mentolados cigarettes
antes de dejarla en la micro
dormí sin sueños después de un orgasmo así y las vertebras se movían solas
y se salía solo y solo, antena, encontrba su camino hoy, después del desayuno
tal vez se case con un brasileiro, tal vez se divorcie de su madre
tal vez se case conmigo, tal vez
Quién lo diría, dirán cuando digamos que nos casamos los que eso dijeran
El año pasado lloré de alegría ante el simple hecho de que existiera
estuvo entonces dispuesta a ir un rato a mi piso de soltero pero aún la espero
le escribí cosas que le mandé y cosas que no le mandé
Tengo pensado confeccionarle alguna misiva cuando tenga un tiempito
(la verdad es que no me gusta demasiado y no sabe moverse al caminar)
Arrebola la cafetería y me sale hasta en la sopa, me encanta su nariz exacta
Sé de buena fuente que hacia mí es péndulo entre miedo y amor
En el fondo le tengo rencor, supongo, y me gustaría violarla violentamente
La verdad es que no pude contenerme y jugué el estupido juego de siempre
y perdí la mano
Manco, cómo podría masturbarme, y casado no haría falta, yo supongo, digo yo
Volvió con su novio, después de esa semana de plazo salieron
La dejó en su asa, él chocó su auto
parabrisas en cerebro -novio no vio árbol, o poste- y una postal desde Baires
habría bastado
(era la tempranera ... del paraná ... niña ... primera ... amanecida flor)
Debería haberme casado con ella aunque no fuera marilyn monroe ni mi mamá.
He pensado seriamente matarla carnearla salarla o írmela comiendo a lo largo
de un año
Supongo que los vecinos sospecharían algo cuando aparecieran
maceteros con flores y cuadros secándose al sol
Podría fácilmente terminar en la cárcel si se atraviesa de nuevo en mi camino
le daría un beso rojo un beso chocolate un beso plástico
otro sicalíptico y otros besos
me pondría a visitar las más sofisticadas tiendas para ropa interior y abalorios
vendería calzoncillos con tal de pagar las cuotas de la moto para pasearla
Está claro que al llegar y al salir del templo coche con caballos y con todo
Aún no llega y mi reloj hace minuto y medio que marcó las 21:00
A la hora veinticinco tal vez me haya emasculado -amputado las gónadas,
en términos técnicos
Y qué hago con el pijama japonés si nunca vuelve y dónde archivo su recuerdo
Y si después se instala y es doña copropietaria -dueña- vecina y señora
Realmente, esa señora es una suegra de caricatura, y no me gusta nada
-señora que no estaba mal de repente ... pero para mí, más jóvenes
La araña se come al araño y la abeja reina mata a los zánganos
Tuve que tomar vino y llorar, ese sábado azul con nubes cúmulos
El problema es que no tengo teléfono, ni moto, ni soy estúpido
Estupenda, con fundamento se siente inteligente, y necesitaría un pi eich di ( * )
Me negó su beso a pesar o a causa del halo de la luna llena, y no quiso devolverme
los papeles de ese spell: quemólos, parece: bofetada
Mis graficaciones magistrales le parecieron "originales pero no bonitas"
no cachaba mucho la muchacha
Pero fueron sus senos los que le dieron mi asiento e el bus de marzo
Saliendo, me advirtió que íbamos a pelear desde nuestros cafés, instalados
en los cisnes
Pero escuchaba atentamente desde atrás, y en alguna medida llenó alguna expectativa
Aunque ese actorucho de mierda tenga todo el derecho de interponerse
Todo era bastante más increíble que una película ganadora del premio cineúq
(Ibámos a ser una eminencia gris duplex tras el tirano de opereta de turno)
Todavía está la posibiliad de las Islas Canarias las prostitutas núbiles
o la cría de canarios, o la horticultura
Debería sorprenderla por la espalda a mansalva la emboscada en despoblado
Y qué diablos pasaría si quedara embarazada la muy parida
"Casarse es un buen negocio" -me dijo un sicólogo que fuma marihüana näda dë
tonto al invitärme a su bodä
Y no sé qué crestas tendría que hacer que no apareció en el momento preciso
Supongo que soportaría sin titubear sus adulterios y pelos en el baño
y sus pezones
por qué no volverá a mis brazos se olvidaría de esa vida que vivimos
en otro tiempo y otro espacio
Tal vez un poco de lata de almuerzos en bandejas plásticas y colas
y empanadas en los bares
-Te tengo pechuga de pollo con cebolla- le acabo de decir y le leo al escribir
debo reconocer que en todo momento hace lo posible por parecer un alucinante
poster en movimiento
No es bueno que el hombre esté solo dijo o dijeron mirando al adán inédito y virgen
No sé si elohim dios o elohenu plurales -dos al menos- o adonai iod he vau ne
-no sé mucho hebreo por el momento-
Adán dijo hueso de mis huesos carne de mi carne será llamada
pues del hombre fue sacada
Todavía no pasa nada y anoche no le dije buenas noches ni falta hacía después de
y la verdad es que el segundo capítulo del génesis me interesa escasamente,
y si no nos hubiesen intoxicado con cristianismos acríticos de enesima mano
-San Renán, por ejemplo, ni evidentemente los rojos
Ahora está tratando de imitar la notable artesanía de batir el café instantáneo
que tan bien sé practicar
Una melodia suave por mi vieja compañera la radio nos toca el violín
Está el problema del ruido de los autos el pito del lechero en las mañanas
y las noches solas
Si fuera católico no sé si me haría monje o me conseguiría catoliquillas
carismáticas
No tengo inconvenientes en compartir el cepillo de dientes y las alfombras
San Pablo escribió `más vale casarse que quemarse´ `el que no trabaja que no coma´
y alejandro el calderero me ha hecho mucho mal´ en sus epístolas (1)
El reverendo Valënte recomiënda castidäd a Nerüda pero nada sobre cómo (2)
Aunque todavía no instalo el juego de espejos, el ámbito está propicio:
Está el sahumerio chino las manzanas el pollo las cebollas y el pan
Ella está conmigo y ella no está conmigo -escribió el joven pablo, y su älma
no se conformaba con haberla perdido -a mí nada con almas ni aunque vengan
"bien dotadas"
ni aunque vengan ofreciendo geografías sin dejar alternativas por ahí,
en letras de molde:
prefiero dobles etéricos o bioenergéticos, chakras, cuerpos causales astrales o
-last but not least- materiales
cuerpos de ser posible bien hechos, bellos como el mío o el de ella bella
y dice no sabe dónde quedaría ese libro en inglés que estaba leyendo
enciende la luz, se sienta en la cama, le doy la espalda: sigo escribiendo
creo que alguien ha muerto en este instante, tal vez alguien haya abortado
y más de alguien habrá nacido
otro poema -si es que puede llamarse poema a esta volada- ha quedado terminado.

sábado, 7 de agosto de 2010

Enigma de la deseosa

Muchacha imperfecta busca hombre imperfecto
de 32, exige lectura
de Ovidio, ofrece: a) dos pechos de paloma,
b) toda su piel liviana
para los besos, c) mirada
verde para desafiar el infortunio
de las tormentas;
no va a las casas
ni tiene teléfono, acepta
imantación por pensamiento. No es Venus;
tiene la voracidad de Venus.